Madrugadas que unen corazones, programas que crean comunidad,
iniciativas que mueven montañas.

La radio, mi territorio natural
La radio ha sido durante años mi territorio natural: he dirigido y presentado numerosos programas en distintas cadenas, cada uno con su voz propia, pero todos con una misma esencia: hacer de la radio un lugar de encuentro, cercano, vivo y profundamente humano.

La Noche de COPE, un programa que dejó huella
Hablar de mi trayectoria en la radio es, inevitablemente, hablar de La Noche de COPE. Durante cinco temporadas, aquel espacio se convirtió en una referencia indiscutible de la madrugada española. Con más de 345.000 oyentes, fue el segundo programa más escuchado en su franja y líder en alguno de sus tramos. Pero lo que lo hizo único no fueron las cifras, sino la fuerza de una comunidad que crecía cada madrugada en la certeza de que, al otro lado, siempre había alguien escuchando.
Años después, pese a los muchos formatos que he creado y presentado, todavía hay quienes me identifican con aquel espacio y me recuerdan como “la de La Noche de COPE”. Porque hay programas que pasan… y otros que se quedan a vivir para siempre.

Busco a alguien, la radio que une personas
Tras aquella etapa nació Busco a alguien, un programa trepidante y luminoso, concebido como una respuesta creativa a la soledad que tantas veces había sentido en las madrugadas de radio. Muy pronto comenzaron a nacer grupos de amistad por toda España, unidos por afinidades, intereses o simplemente por el deseo de compartir tiempo. Aquella corriente de encuentros puso en contacto a miles de personas, sembró amistades que aún perduran y dio origen al primer Camino de Santiago con oyentes, una experiencia transformadora de convivencia y crecimiento compartido que he repetido ya en cinco ocasiones en la radio.

Mis primeros pasos
Pero mi historia en las ondas comenzó mucho antes en Onda Cero Barcelona, con La Matinada, donde descubrí el poder único de la madrugada: ese territorio íntimo en el que la radio se convierte en compañía real. Más tarde, en Onda Rambla, exploré nuevos formatos hasta que, en 1995, me incorporé a la Cadena COPE.
Allí nació Mujer tenías que ser, un programa pionero que rompió estereotipos y dio voz a los temas de interés femenino más allá de los clichés habituales.

Campañas solidarias y acción social
Desde La Mañana en Barcelona (COPE) impulsé campañas solidarias que convirtieron la antena en motor de acción: recogidas de juguetes, colaboraciones con la Asociación Española contra el Cáncer o iniciativas en apoyo a colectivos desfavorecidos.

La Luna en COPE, un cabaret radiofónico
Aquel fue cabaret radiofónico divertido y sorprendente, por donde pasaban grandes figuras de la política, la cultura y el deporte. Cada noche se mezclaban entrevistas con apasionantes temas de misterio, ciencia y actualidad, aderezados con humor, actuaciones musicales en directo y momentos de complicidad con los oyentes. Un formato único que convertía la madrugada en un auténtico espectáculo sonoro, lleno de vida y de magia.

El Color de la Tarde, entretenimiento y solidaridad
En 2010 me incorporé al Grupo Intereconomía, donde di vida a El Color de la Tarde, un magazine vespertino que unía entretenimiento, información y grandes dosis de solidaridad.
Allí recuperé con fuerza las campañas de Reyes con la inolvidable iniciativa El Almacén de la Ilusión y organicé un Camino de Santiago con casi un centenar de oyentes, una experiencia transformadora de convivencia y crecimiento compartido.

“La radio no es solo un medio, sino un lugar donde ocurren cosas, donde se encienden esperanzas y,
a veces, incluso se transforman vidas.”

María José Bosch
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